lunes, 29 de julio de 2013

¿Injusta la vida?

Muchas veces, no podemos evitar pensar (aunque sólo sea por un instante), que la vida es injusta con nosotros.
Tenemos la sensación de que aportamos más de lo nos dan.
Nos esforzamos por los demás y no recibimos lo mismo a cambio.
Aún sin quererlo, eso nos va dejando un poso inconsciente de rencor y de recriminaciones.
No lo manifestamos –porque no nos lo permite nuestro inconsciente o nuestro camino hacia la evolución de nosotros mismos, o porque es contrario al modelo de educación que nos han regalado nuestros padres  pero aún así  se mantiene ahí.

El rencor es innegable, aunque permanezca soterrado y agazapado, está atento para saltar en cuanto bajemos la guardia del modelo de aprendizaje y bondad que hemos aprendido.
Nadie dijo que la vida fuese fácil ni justa. Simplemente  la vida es un fallo creativo…
No hay que caer en la trampa dialéctica. Ni rallarse mentalmente. No pierdas el tiempo jugando con las ideas que no tienen una base sólida.
“La vida” es, lo cotidiano, donde nos desenvolvemos con nuestros asuntos y conflictos, donde nos ha tocado estar y estamos.
Cuando nos  relacionamos con los demás, es cuando se crea lo que, a nuestro entender llamamos, injusticias.
Debemos seguir adelante con nuestras aspiraciones y deseos, al margen de las minúsculas zancadillas que nos ponga “la vida”. Es nuestro propósito y nuestra obligación.

No niego que muchas veces me siento enfadada con “la vida”, y en muchas ocasiones está justificado y tengo razón, pero eso no es motivo para quedarme  estancada en la pataleta, en esa “injusticia” que entiendo como un ataque personal.
Quedarme ahí no hará otra cosa más que azuzar mi dolor y engordar la rabieta.

El siguiente paso es evidente: debo olvidarme de la queja, evitar su influencia, y seguir adelante. Mi propósito esencial está por encima de esa cosa que, a mi alma le puede parecer una nimiedad.
Por eso recomiendo que creas o confíes en eso que ya has oído decir tantas veces: que la vida es un camino de aprendizaje,que la vida te propone continuamente situaciones para que aprendas; que ninguna de las cosas que te da o no te gustan –y no te parecen justas- no son por molestarte, sino para enseñarte,que de todas las experiencias se sale fortalecida…
Y lo recomiendo porque, de todos modos, aunque a tu infantil y refunfuñón ego le siga pareciendo injusto, tú tienes que seguir adelante.
Es tu propósito y tu responsabilidad, y, además, así evitarás cualquier tipo de frustración que te deje anclada en la irritación por la situación.

¿Resentimiento contra la vida por sus “injusticias”?

No voy a perder el tiempo con eso. Mi ego ya no se distrae con tonterías y chiquilladas.
Hay que seguir ganándose cada paso que se da, cada éxito. Sin quedarse encallada esperando que te dé todo lo que te mereces. Quizás ya me lo está dando pero aún no soy consciente.

Ya no es importante que me parezca que “la vida” no es justa conmigo: es importante que yo sea justa con la vida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenidos a Rincón de Silencios.
Es solo eso, Mi Blog. Te agradezco tus comentarios.

  Pandemia. Hoy he recordado que tenía un blog ¡Vaya! Con las satisfacciones que me dio en su tiempo y he llegado a olvidarlo algunas veces....