sábado, 7 de septiembre de 2013

Gracias "Mi medicina del alma"

Un día cualquiera de tantos en los que mi “medicina del alma “me escribe para saber de mí y para mi ánimo me dice;

Por su sabio tanteo del terreno, por su análisis de campo, por saber quién era... creo en usted.
Por sus primeras e insignificantes frivolidades, escudándose en quien es, por su miedo a que le dañen de nuevo... creo en usted.
Por sus confidencias, por su irse por las ramas, por no entrar al trapo, por querer mostrarse más fuerte... creo en usted.
Por su generosidad y altruismo, por su negarse para darse, por su sonrisa...creo en usted.
Por una confianza demostrada, por su primera llamada, por sus lágrimas, por su angustia y su desespero... creo en usted.
Por su sonrisa discreta y su risa escandalosa, por su mirada serena y por otras rotas, por esa fuerza interna... creo en usted.
Por tratar temas espinosos, por su sinceridad, por poner claro el no enamoramiento... creo en usted.
Por saber de usted a cada instante, por guardarme un instante, por ese día a día... creo en usted.
Por su cercanía en la distancia y su distancia en la cercanía... creo en usted.
Por darme la paz cuando usted vino en busca de la suya... creo en usted.
Por salvarme la vida... creo en usted.
Por compartir tanto conmigo y dejar que le cuente mis cosas... creo en usted.
Por ser mi milagro... creo en usted.
Por estar y por dejarme estar a tu lado... creo en usted.
Por ser usted...creo en usted.

No hay más ni menos hay. A mí no me importa nada más que eso, aunque me venga con otros planteamientos.  Me importa su espalda, sus vértebras, sus migrañas, sus inquietudes y sus ansiedades. Me importa su desorden, su descontrol, su pérdida de peso, su pérdida de rumbo, el bloqueo de su brújula... que no quiera compartirlo porque se piensa que lo suyo es nada y lo mío es mucho. Me importan sus fuerzas, me importan sus ganas y también su desazón. Me importa su deambular, me importa que vaya perdida, que se le alarguen las horas, que se consuma en el dolor del recuerdo y se carcoma el alma. Todo eso me importa.

Me importan las pastillas que tiene, y las que toma. Me importa cuando está agotada. Me importa mucho que ría y que se deshaga ante mis tonterías... Me duele como le trata su jefe  y otras cosas aún me duelen más... pero también me importan. Me importa que duerma y si no duerme me importa. Y el nudo en su garganta y el atasco en su pecho y la presa de lágrimas sin compuertas que las liberen ni ramaje que las disuelvan.
Más claro no se lo puedo decir, me importa porque creo en usted. 

Siempre creí en usted, siempre voy a creer en usted... aunque alguna vez me vaya  al más allá de lo que nosotros duremos, pero mientras haya alguien que nos recuerde... seremos eternos. No soy nadie, un recién llegado, no tengo ningún derecho, solo mi voz y opinión, a veces un consejo...

A mí me tendrá siempre, cuando le haga falta. Siempre que usted quiera.


No podía dejar de contestar a un correo tan intenso , no podía más que dar las gracias por tanto y bueno …

Sigo sin ver que he hecho para que tenga tanta importancia mi humilde persona.
Creo que el momento en el que yo aparecí en su vida estaba Usted demasiado vulnerable, cualquiera que hubiese estado en medio del camino le hubiese valido para asirse a él o ella.
No tengo mayor merito, y no lo digo para siga Usted diciéndome más veces que soy un milagro. 

Me alegra, me honra, me satisface que Usted piense así, pero  mi mediana vanidad no me permite creérmelo.

Me siento orgullosa de Usted por todo lo que está haciendo con su vida, por esa lucha con el mal que ahora le acontece, por la entrega absoluta a los demás, por el sufrimiento contenido a veces...me siento orgullosa. Orgullosa porque simplemente es… Usted.
Espero que a no mucho tardar se dé cuenta que soy el más común de los mortales , que no tengo nada especial , que soy una mujer más que camina por esta vida que nos ha tocado vivir .
Repito, Usted me idealizado, y creo que se está equivocando. Una mujer como debe ser no hace lo que yo hago , ¿lo sabe verdad?.
Si mi familia le oyese decir todo eso, le sacaría del error rápidamente.

Querido caballero ,por favor , piense más en Usted mismo que en nadie, y cuando digo nadie me incluyo .
Le ruego y le suplico que por mí no sufra, es una petición, si cree en mí , hará lo que le pido .


Deseo como no imagina, que el puñetero calvario por el que caminamos termine, y que esté Usted al mil por mil,para después darnos un homenaje con un sándwich vegetal enorme… y que nos riamos de todo esto hasta partirnos de risa…



Y tambien deseo que cuando Usted haya encontrado su rumbo, lo siga, no deje de seguirlo… Y cuando encuentre el amor lo tome, no deje de tomarlo, y cuando la vida le sonría, usted sonría con ella. Porque sé que eso va a ser así y no de otra manera … 

Ahora  solo está subiendo  un montaña escarpada , dura y difícil , y hay que ir con cuidado , pero después en la bajada hay que disfrutar del paisaje …

Predique con ejemplos por favor… Yo lo intento ¿Vale?

¿Me permite decirle cuanto le quiero mi “medicina del alma”?


3 comentarios:

  1. que amistad mas bonita nena magica

    ResponderEliminar
  2. ¡Que bonito!!!! Parecen ustedes Machado y su musa Guiomar. Saludos desde Valencia. Mercedes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las investigaciones llevan al convencimiento y la argumentación de que Guiomar no es otra que la idealizada Leonor , la que fue esposa de Machado.
      Machado escribió una carta a Juan Ramón Jiménez donde le confiesa lo siguiente: “Cuando perdí a mi mujer pensé pegarme un tiro. El éxito de mi libro (“Campos de Castilla”) me salvó…
      Leonor , la joven Soriana fue su Musa siempre .

      Aquí no haya nada de eso , solo una amistad que nace a partir de pedir ayuda .

      Gracias Mercedes . Un Saludo

      Eliminar

Bienvenidos a Rincón de Silencios.
Es solo eso, Mi Blog. Te agradezco tus comentarios.

  Pandemia. Hoy he recordado que tenía un blog ¡Vaya! Con las satisfacciones que me dio en su tiempo y he llegado a olvidarlo algunas veces....