Todo y nada

Estar entre el todo y la nada es más fácil de lo que se piensa.

Lo tuviste todo, después nada y volviste a tenerlo todo. Y así una y otra vez...

Yo estuve en el momento de tu nada, cuando nada había, cuando solo tenias unas manos con las que poder acariciar un piano y una guitarra y quizá una pizca de amor por una mujer que apareció en tu vida un día cualquiera de un año olvidado.

Hoy vuelves a tenerlo casi “todo”, tan solo espero que no te vuelvas a encontrar con la “nada”. Esa amiga estúpida  que de vez en cuando nos saca la legua y se burla de nosotros como si fuésemos una marioneta en sus manos.

Todo y nada, eso tuvimos, eso tenemos.

Quizá te preguntes si es la nostalgia la que hoy me invade.Te diré que...a veces sí, nostalgia de lo que sentí, de lo que viví, nostalgia del “todo"en el amor y de la “nada”en el sentir. Pero eso es…solo a veces.

Hoy estas letras son de despedida sin rencores, de un adiós  de esos que nunca me gustó pronunciar, sabes que siempre preferí un hasta luego, hasta siempre, o nos vemos…

Sé que jamás leerás esto, porque jamás te diré lo que siento. Me harté de palabras baratas y sentimientos ajenos.

Fuiste amor y fuiste tormento, catorce años de mentiras y engaños. Demasiado tiempo queriendo nadar para evitar el naufragio.

Y ya no habrá un  “hasta siempre”, ni un “hasta luego”, no hay nada que pueda arreglar lo que un día tú decidiste olvidar y yo solapar con otro sentimiento que pensé más real.

Entre la vida y yo pactamos el decir... ¡basta ya!

La vida es así caprichosa, ella propone y tú si puedes… dispones.

¿Qué pasó entre aquel todo y nada? , me pregunto muchas veces...¿que hubiese sido si...?

No encuentro respuestas, porque el curso de la vida cambia en tan solo segundo, con una simple palabra, un gesto, una mirada, un café a destiempo, un beso robado, un te quiero y no puedo, un espérate que ahora voy, un dame tiempo, un mensaje, un privado, un…¿quedamos?

¡Tantas son las cosas que pueden cambiar el rumbo de una vida! Que no nos damos cuenta de que la vida se nos escapa haciendo un regate y metiendo un gol por la escuadra.

Por eso te digo que… guarda en tus manos lo que ahora tienes , porque la “nada” está a la vuelta de la esquina acechando y esperando a que el “todo” se vaya.

Yo también sé lo que es tener  TODO y NADA.