Valentía

Eran las tres de la mañana, imposible conciliar el sueño, llovía como hacía mucho que no lo hacía. -Finales de verano, pensó-

Le rondaban por la cabeza muchas cosas, quizá la mas importante era si decirle lo que ocurría o no.

Por una aparte le apetecía compartir con él aquella ilusión...por ilusa que fuera , pero por otro lado le parecía que no debía decir nada. La situación no era la más idónea.

-Sí , mejor así, no diré nada, no vaya a creer que se lo digo por intentar un acercamiento -

Además no sabía si aquello llegaría a término alguno. Pero si llegaba el caso de continuar no lo se lo diría jamás.

Se quedó durmiendo entre pensamientos vagos y efímeros, y soñando en un duermevela con el sonido de agua golpeando con fuerza en los cristales. 

Despertó como hacía tiempo no despertaba, con una sonrisa, una sonrisa que la provocó el sueño que había tenido en las escasas horas que había podido dormir...

Soñó con los días en los que su hijo dormía con ella y le acariciaba la cara mirándola con verdadero deleite… como si ella fuera su heroína. Y sintió por un momento la mágia de ser mamá.

Se estremeció cuando notó unos deditos que rozaban su piel y unos ojos con mirada de súplica de un bebé de ojos verdes.
¿Qué le suplicaba?...En ese momento supo que tenía que tomar una determinación.

No le gustan los niños demasiado, pero ese día… después de soñar con su niño, y sentir el roce de la piel del bebé, deseó que aquello fuera real, volver a sentir todo aquello que hace años sintió. Pero eso era algo que jamás sucedería, no podía ni debía seguir adelante con aquello. Era realmente peligroso.

Se miró al espejo después de la ducha matinal, y se dijo a si misma; - ¡Adelante nena, valentía y alegría! Que la vida comienza cada día…

Se levantó ese día realmente feliz, a pesar no saber nada del amor de su vida. Sólo sabe que está bien, no le hace falta saber más qué eso.

La vida continúa y ahora más que nunca… ahora hay que luchar y vivir, más que por ella misma, por lo que tenga que venir ...

Ella es inteligente y fuerte, y sabe muy bien  lo qué debe hacer…

Su sonrisa no es solo una sonrisa, lo importante es, quien y qué se la provoca…