Emociones

Me gustaría que las emociones no existiesen, me gustaría no sentir nada por lo que un día fue, quisiera no estar en la encrucijada día tras día de sentir la risa y el llanto al mismo tiempo. Pero, una emoción es para siempre.

El olvido no existe, mientras haya memoria siempre estarán los recuerdos, algunos malos y otros buenos. Siempre entre el cielo y suelo, arriba y abajo, dentro y fuera, amando y sufriendo...

Así es mi vida,  ni yo misma la entiendo.

Dicen qué, corazón que no ve, corazón que no siente, y eso no es cierto.

Yo llevo mucho tiempo sin ver, y todavía siento. Siento ausencia, presencia en cada recuerdo, siento pena, desencanto y desaliento.

Me fallan las fuerzas, pero continúo en pie, y sé que si en algún momento caigo me debo levantar otra vez.

La soledad cada vez está más sola, la tristeza llora cada día un poco más, la alegría tarda demasiado en llegar, la ausencias cada vez están más ausentes, los amigos siempre están lejos, la familia se me va yendo y la melancolía va haciendo de mi vida un álbum de recuerdos.

Hoy no soy yo, hoy estoy en otro lugar, lejos…muy lejos.

Y llega  la oscura noche de duda y desencanto, y comienza todo de nuevo, aún no se han contestado mis preguntas. Sigo viviendo un sueño y llena de dudas. No sé si confíar en mí, o me asusta la distancia, o el tiempo.

Lo único que sucede, es, ese intercambio rápido y preciso de sentimientos, esa emoción desbordada como cuando abres el sobre de una carta de antaño, esa lagrima derramada, o esa sonrisa llena de felicidad. Esa compañía amiga en tardes de soledad.

Y me duermo agotada, cansada de esperar, con la impaciencia de un niño con los regalos de Navidad… Ya no puedo esperar más, necesito saber, necesito creer que todo esto no es verdad. 

No pueden suceder tantas cosas a la vez, no es posible que el pasado regrese de pronto y sin previo aviso, que el presente esté marcado por un día en el calendario, y que el futuro no esté dibujado en ningún papel de algún cuaderno guardado.

Continuo caminando, seguiré marcando cada paso sin olvidar el terreno pisado.