Si alguna vez ...

Sin alguna vez no estoy cerca para escucharte, no te asustes, será  que me marché para que alguien más te escuche.

Si alguna vez me buscas para que seque de tu linda cara tus lágrimas y no estoy, será porque habrá alguien que lo haga por mí.

Si alguna vez me necesitas para contarme una de tus historias y no estoy, será porque hay alguien que necesitará que se las cuentes.

Si alguna vez me echas de menos, refúgiate en mi recuerdo, porque que nunca estarás sola mientras habite en tu memoria.

Mi querida hija, eres y serás todo en mi vida, viniste al mundo para hacerme una persona mejor, para darme la paciencia que nunca tuve, para saber lo que es el amor incondicional, para darme la responsabilidad de cuidar de ti , para saber quitar importancia a cosas que no la tienen tanto, para ser mas fuerte ante los problemas, para ser capaz de renunciar a muchas cosas, para amar la vida porque estas tú ahí y para tener motivos de levantarme cada día por y para ti.

Y aunque muchas veces, quizá demasiadas, nos exigimos más cosas de las debidas, intentamos cumplir las expectativas que tenemos la una de la otra.

No sé si alguna vez sabré si he cumplido las tuyas. Pero te diré que… tú para mí, como persona y como hija, si has cumplido las mías.

He hecho de ti una mujer educada, solidaria, cariñosa, comprensiva, tolerante, ingeniosa, responsable, pero sobre todas las cosas, he conseguido que seas una gran persona con mucha bondad.

Sé, que no todo es bueno, te cuesta mucho ser ordenada, cuidar de ti misma más que de los demás, que las ganas de estudiar han llegado tarde, y que tu afán de superación no es demasiado excesivo. Pero también sé que esas cosas son superficiales, y que tu vida será como tú quieras que sea siempre y cuando luches por ello. Has conseguido siempre lo que has querido, ahora no va ser menos.

Yo siempre estaré a tu lado… ¿Cuánto tiempo? No lo sé, eso nadie lo sabe, Lo que sí sé es… que jamás estarás sola.

Cuando decidas que camino escoger, yo te acompañaré por el sendero de al lado. No podré apartar las piedras del camino, has de tropezar una y otra vez para aprender a caminar, pero estaré muy cerca por si alguna vez tengo que estrechar tu mano para ayudarte a levantar.

Si alguna vez me buscas y no me encuentras, será… que ya no estoy aquí.