Carta sin destino

Este bálsamo no cura cicatrices, esta  rumbita no sabe enamorar, este rosario de cuentas infelices calla más de lo que dice ,pero dice la verdad.

Este almacén de sábanas que no arden, este  teléfono sin contestador.

La llamaré mañana, hoy se me hizo tarde, esta  forma tan cobarde de no decirnos que no.

Así describe Sabina, su “Cerrado por derribo”, nunca lo pudo describir mejor, así me siento yo…

No hay bálsamo que cure el dolor de la herida, el teléfono enmudeció, mi rosario ya no tiene cuentas, ni siquiera infelices, y calla más de lo que dice… las sabanas frías habitan en la soledad de mi cama, y se le ha hecho tarde… pero no llamará mañana. Esa es la verdad. Doce días sin saber nada…

Es la forma más cobarde de escapar por la ventana.

Te has ido para siempre, ya no volverás, ni habrá una llamada a las ocho de la mañana para dibujarme una sonrisa al despertar…

Ni un fin de semana robado al tiempo que siempre nos faltaba. Ni un te quiero en el silencio de la madrugada. Ni mis ojos volverán a ver a ver los tuyos con esa mirada pícara cuando me veías caminar.

Aquella tarde te marchaste para siempre, lo supe yo, y lo supiste tú .No me quisiste querer, no te dejaste querer.

Tres años de reencuentros y despedidas, tres años enamorada de quien al final he sabido que no me amaba, tres años de incertidumbre, tres años viviendo entre el cielo y el infierno, tres años  de esperanzas , tres años de felicidad hipotecada , tres años soñando … soñando que soñaba .

Dime; ¿por qué te has marchado? ¿Por qué me has abandonado? ¿Por qué este silencio sin sentido?... No me escuchas, ¿verdad? , tal vez no he sido lo suficientemente importante en tu vida ¿por qué me lo hiciste creer?...

Hubiese bastado con un – adiós, te quise pero ya, no –

No hace falta este desprecio, no hace falta este silencio, no hace falta este sufrimiento gratuito de no saber nada, de ni cómo ni porqué…

¿Qué más quieres que te diga? -¿Que te quise como no he querido a nadie? ¿que te sigo queriendo con toda mi alma ? –Pero claro; estás cosas tú no las sabes porque no sabes lo que es el alma , el alma se siente o no se siente ,se tiene o no se tiene .

A ti te debe haber sobrado mucha alma… Porque tienes la tuya intacta y además la mía que era demasiado grande  te la  llevaste contigo el día que te marchaste.

Perdóname por escribir esta carta, carta que jamás te enviaré, primero porque no se donde estás, y segundo porque mi alma ya vaga sin destino .No te quiero ofender por haberte querido.

No abuses de mi inspiración, no acuses a mi corazón tan maltrecho y ajado que está cerrado por derribo…

Por las arrugas de mi voz se filtra la desolación de saber que estos son los últimos versos que te escribo. Para  decir "condios", a ti… te faltaron los motivos.