Parece mentira las mil historias para contar que puede dar una vida, buenas, malas y regulares. Pero las mías tienen copyright, y dudo que, si se me vuelve a presentar la ocasión, actúe de la misma manera…(o no).
Mi madre tiene la manía de encontrar malas ideas donde no las hay. Y yo, que siempre he sido una ignorante, me lo he tenido que tragar todo para que callara y me dejara en paz. Bastante tengo con lo mío para que ella me caliente la cabeza con sus comidas de tarro.
Un día suena el teléfono estando en casa de mis padres, viernes noche, yo contesto.
-¿Si? Dígame…
-Era un chico ¿preguntando por mí?
- Si , soy yo.
-Hola soy X… (Omito el nombre)
-¿Quién?-pregunté, porque no tenía ni idea de quién era.
-El hermano de Y (omito este nombre también)...
-¡Ah!-fue mi respuesta-
Noté cómo los ojos de mis padres se me clavaban en la nuca, intentando descubrir, si era posible, quién me llamaba.
-¿Qué quieres?
-Es que mañana me iba de fin de semana al sur y me ha fallado la persona con la que iba, así que estoy buscando a alguien que quiera venirse conmigo... Pero es que nadie quiere...
Ante lo absurdo de la situación, la sorpresa al escuchar una cosa así, lo inesperado de esa llamada y de esa persona -¿cuánto tiempo hacía que no lo veía ?-¿tres, cuatro meses?- ¡o tal vez cuatro años! mi respuesta fue:
-¿Al sur...? No puedo, yo al sur voy sola o en todo caso , elijo yo con quien ir …
¿Que pasa?...¿ has tirado de agenda y el dedito ha marcado mi numero al azahar?
-No, eres de las ultimas por orden alfabético que hay en mi agenda, no te preocupes tía borde, seguiré buscando. Gracias.
(Borde un rato si soy )
-No, no es que sea de las últimas, lo que te ocurre que es que las demás te han dado calabazas…
-Como vayas así por la vida chaval, viajas solo lo que te quede de ella … ¡adiós!-
Mis padres:
-¿Qué quería? -¿Qué te ha dicho? -¿Quién era?
-Nadie mamá, un gilipollas que quería que me fuese a pasar con él este fin de semana al sur.
-¿Y tú qué has hecho para que alguien te invite a un fin de semana al sur?
(Lo de mi madre no es que sea desconfianza. Yo creo que forma parte de su ADN)
-Me parece muy raro que alguien a quien apenas conoces te invite a algo así...
-A mi lo que me parece es que ese tío es tonto y en su casa no lo saben mamá…
(Cuchicheo entre ellos… no dan crédito)
-Yo creo que la niña miente...
-Yo también lo creo...
(¿la niña,todavía? ... pá morirse )
Y así quedé, a pesar de mis protestas. Como una a saber qué, que a saber qué hacia, con a saber quién.
Cuando se lo conté a mis amigas se partían de risa. Sabían que ese chico, (para mas humillación), tenía novia y al parecer se habían enfadado la noche antes del viaje, así que recé para que la chica no supiera lo que había intentado su novio conmigo, y no cruzármela nunca en la vida... por si las moscas. ¡Como si yo hubiera hecho algo!..
¡Que horror! , que una quede en una agenda para… “Por si acaso”.
¡Que edad más mala!
A veces le cuento a mi madre más cosas y ahora es cuando empieza a entender que algunas cosas insólitas ocurren porque sí. Cómo el de dos hermanos que se separaron de sus parejas porque los cuñados estaban liados. Cómo el de los recién casados que vuelven separados del viaje de novios porque ella lo pilla a él con otro. Cómo el que se entera a los treinta de que es adoptado. Cómo el que deja su trabajo fijo y se va a otro país "por cambiar de aires". Historias absurdas, que sólo sirven para contarlas. Como esta….
¿Quien me mandaría a mí dejar el coche en casa de mis padres todos los días?...total para librarlo de una raya a el… ¡me rallan mis padres a mí! …
¡Muy bueno! ¿Permite? Buenas noches.
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