Dicen que una retirada a tiempo no es una derrota sino una
victoria. No sé qué pensar sobre eso, pero sea verdad o mentira, yo me retiro…
He tomado una de las decisiones más difíciles de mi vida. Y desde luego no
siento haber ganado nada. Siento un vacío lleno de desesperanza.
Aunque siempre me quedarán los buenos recuerdos, momentos
insuperables de risas, viajes, besos, caricias, miradas…
Y además, lo más importante para mí será...lo que está por llegar...
Quizá, un día, me alegre de la decisión, hoy por hoy, lo último
que tengo es alegría por esa decisión. Las alegrías de mi vida van por otros
derroteros…
Pero no me voy diciendo; “no lo he intentado”o,“me he
rendido”o, “estoy agotada “.
No, no puedo decir nada de eso. He hecho lo posible y lo
imposible, he dado lo que podía y lo que no debía…como siempre he hecho con
todo en mi vida.
He puesto pasión, cariño, amor, respeto, lealtad, lo he dado todo, por lo tanto nada se me puede reprochar, tal vez, se me reproche la
intensidad puesta en todo aquello que hago y que siento . Acepto ese reproche.
Pero ya he aprendido , he aprendido que hay que ser
frívola y despegada, que no hay que
encariñarse con nada ni con nadie , que hay que dejarse querer, y no querer a
nadie , no hay que confiar , ni mostrar tus debilidades , no hay que ser
vulnerable , pero si lo eres no lo muestres
, si lo haces estás perdida …
Las personas y las cosas deberían ser como los libros,los empiezas a leer y si al tercer capitulo no te ha enganchado, lo cierras y a
leer otro, ese lo pones de adorno en la balda más alta para no verlo o, de
sujeta puertas. ¿A qué eso no duele hacerlo?,pues no, sólo me duelen los
veinte euros que me gasté en él ¡y ni eso!…Pues lo mismo deberíamos hacer con
las personas o cosas que dejan de aportar algo en nuestra vida.
Si a mí se me ha hecho… ¿Por qué no voy hacer yo lo mismo? ¡Si para él he sido tan sólo soy un libro más
en la estantería de lo que “no interesa”!.
Por eso ahora, a otra cosa mariposa. Sin tristezas y sin culpabilidades y con la dignidad por bandera...
Quemar la naves, eso es lo que hay hacer, es la frase que
mejor he aprendido.
Por lo tanto ya sé la
teoría, ¡a ponerlo en práctica!
Comienzo de mes, comienzo de nueva vida, así, sin más
tragedia. No voy a esperar a comerme las uvas para emprender un nuevo camino.
Hoy mismo tomo las riendas de mi vida y la única que manda en ella soy yo.
No mendigo más, no lo necesito, mi amor propio me ha dado un
toque de atención, y por una vez le voy hacer caso.
Por lo tanto que vayan viniendo, de cara, de frente, que van
encontrar una pared de hormigón armado .
Quizá paguen justos por pecadores, pero
lo siento, es lo que hay… yo ya pagué el peaje.
Ahora que lo hagan otros.
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