viernes, 13 de septiembre de 2013

Temor a callar y a decir

Empieza a anochecer, el sol se oculta tras las montañas y la luna a su vez asoma entre la arboleda. Termina su día agotada,cansada,desilusionada…la soledad comieza a doler.

¡Echa de menos tantas cosas!, que es imposible descansar lo suficiente para emprender un nuevo día. Han sido meses duros, con subidas y bajadas de ánimo, con noticias inesperadas, con luchas entre el corazón y la cabeza, con pérdidas de personas que son irreemplazables, personas que jamás verá.

Ese maldito mes agosto que siempre marca en el calendario de todos los años por unas cosas o por otras. El aire se  ha hecho pesado, duele respirar, cuesta soñar, y es difícil vivir… o me mejor dicho, sobrevivir…

Camina sola por un camino oscuro, la luna a penas ilumina el sendero, pero decide continuar un poco más, necesita caminar, respirar, pensar, saber que va a  hacer a partir de ahora. El ahora del después…el después del ahora…

No se reconoce cuando se adentra en sí misma , solo  ve a una desconocida,  una sombra de lo que fue, algo le anuncia que no queda mucho para solventar ciertas cosas.

Ya lo sabe, sabe que solo se dispone de una vida, esto no es un juego donde pides ayuda a los amigos y te regalan vidas para seguir jugando.O juegas bien, o… Game Over.  

Llegó a pensar que las cosas cambiarían, que algún día, como decía Benedetti; la alegría le tiraría piedritas a la ventana.

Pero no, no hay piedritas que tirar, la alegría está cara, se ha recortado el presupuesto para ello. Al menos el de ella.

Y la ha buscado, la busca en la cara su hija cuando duerme, la busca en un recuerdo, la busca en su gente, la busca en los días de sol en el mar… Pero, solo dura un segundo.

Cuando cree que empieza a amainar la tormenta, arrecia más si cabe la lluvia de la tristeza.

Noticias, historias, problemas… no más nada. Solo eso.
  
Busca y no encuentra, quiere y no puede, puede y duele, duele y no cura, camina y no anda, reprime y suprime, lucha y no gana… Otra vez entre el todo y la nada…

Porque tiene miedo de buscarle… y hallarle bajo la brisa de este otoño que comienza  cruel…
En el retoño de su tristeza y en la angustia de sus días…
Tiene miedo de encontrarle en sueños y presenciar el milagro de su voz en sus oídos,miedo de liberarse de la compañía de la soledad…
Miedo de cruzar la plaza de la incertidumbre, de hallarle en el palacio de sus dudas,de arroparse con las prendas del desamor y de no tener tiempo para su paciencia…
Tiene temor a callar y a decir, a desear y desesperar, huir y permanecer, crecer y a reducirse a cenizas…
Solo por esperar a que cese este temor a él…
Y a ella…

La muerte acecha tras la primera esquina entre el todo y la nada...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenidos a Rincón de Silencios.
Es solo eso, Mi Blog. Te agradezco tus comentarios.

  Pandemia. Hoy he recordado que tenía un blog ¡Vaya! Con las satisfacciones que me dio en su tiempo y he llegado a olvidarlo algunas veces....