Hay quien dice...

Hay quien dice que el enamoramiento en una pareja se pasa a los cinco años aproximadamente, que lo que queda después es tan solo, cariño, ternura y demás ingredientes que hacen que sigas junto a esa persona.

Ni lo afirmo ni lo desmiento, mi primer matrimonio duró cinco años, pero no por desenamoramiento, sino porque nunca estuve enamorada. Es algo que he sabido después de enamorarme de verdad.

El segundo duró diez años, y aseguro que jamás, ningún día deje de admirar y querer  a mi esposo y de encontrar algo nuevo que me hiciese saltar la chispa. Se terminó porque  simplemente él, antepuso negocios y dinero al amor que sentíamos, y digo sentíamos porque creo o quiero creer que me quería. Pero reconozco que empecé a desenamorarme porque él pasó de verme y valorarme a tan solo mirar de reojo de vez en cuando.

Y preferí engañar un  poco a la mente, para sobrellevar la decepción del después. No me dejó él, fui yo. Para mí es más importante amar que cualquier negocio o cosa material.

Y después, me volví a enamorar, otra vez…otra vez más. Puedo decir que por mi parte jamás, ni un solo instante, dejé de amar profundamente a ese hombre. Llenó mi vida por completo en todos los ámbitos, en todo momento…el amor de tu vida no es el primero, ni siquiera el ultimo, es el que te marca de un modo u otro para el resto de tus días. Lo malo es, que la otra parte no sienta lo mismo, por mucho que des no puedes imponer al otro que te quiera de igual manera.

Yo prefería un minuto con él  que una eternidad sin nada… para él ha sido al revés, ha preferido una eternidad sin mí que un minuto conmigo…

Por todo eso, ahora, en la  generación en la que me encuentro, es raro encontrar alguna amiga o conocida de mi edad que no se haya separado, y la que no lo ha hecho, no se ha casado. Nadie soporta a nadie. La convivencia se hace difícil…

¿Quién es el culpable de todo lo que ocurre?...Quizá no hay culpables, es tan solo que la sociedad ha cambiado.Las mujeres ya no nos conformamos con tener compañía en casa, no queremos que nos mantengan y si lo hacen , mucho menos que nos lo recriminen.

Y ellos… pues cómo me dijeron el otro día,” para que comer pollo todos los días si hay ternera fresca en el mercado”, y  además, te la ponen en bandeja y con guarnición.

Así que hoy en día se ha  impuesto la palabra “singles “para definir a alguien que está solo, bien sea por elección o por circunstancias ajenas a él. Incluso hay agencias de viajes para “singles”, páginas web, reuniones en hoteles, fiestas organizadas, en fin…millones de cosas para no estar solo y conocer gente nueva en tu misma situación.

El que está solo es porque quiere (eso dicen). Yo discrepo un poco de todo eso, a veces se está solo porque no encuentras con quien compartir parte de tu vida , pero … creo que la soledad no es una tragedia, vivir sola tiene sus ventajas, no hay peleas con los espacios en los armarios, nadie te llama para decirte cuando llegas a casa porque los niños tienen hambre, no te controlan la tarjeta de crédito ni te dan un sermón si ese mes has gastado más de la cuenta, no le planchas las camisas a nadie, no tienes plan establecido de comidas, nadie te dice -"Cariño esto está salado, mi madre lo hacía mejor" –

Hay un sinfín de cosas y de ventajas para vivir sola .

Pero después está la desventaja de la soledad… ahí nos metemos en terreno complicado. Todo depende si eres mas práctica que sentimental. Por practicidad, tener a alguien viviendo contigo es bueno para… que te suba la compra, la botella del gas, te arregle cualquier cosa de la casa, te acompañe a fiestas y eventos sociales, etc.…

Pero si eres de las sentimentales (como yo) lo que quieres es llegar a casa y que te estén esperando con el regalo de un abrazo que te cura de todos los malos rollos de la oficina (por ejemplo), o al revés , poder esperar a alguien para abrazarle y decirle lo mucho que le has echado de menos.

Acurrucarse en el sofá de casa y que te acaricie el pelo, y entre caricia y caricia despertar el deseo e irse a la cama para compartir algo más que la casa. Hacer de cada día un día nuevo, tener una sonrisa preparada para verlo y amarle y que te ame sin pedir nada más que afecto, cariño, siempre sin perder la chispa de la pasión y del enamoramiento.

Yo, a pesar de todo lo vivido, sigo creyendo en el amor. Alguien debe haber que sea capaz de ser solo eso… un amante, amigo y compañero.

No pido tanto, soy independiente económicamente, no necesito que me suban la compra, ya lo hace el del súper, y si algo se estropea en casa, llamo rápidamente para que lo arreglen, lo pagas y punto.

Solo quiero sentir el roce de una  piel, un abrazo y un te quiero de vez en cuando… y un poquito de calor en esa cama tan grande para las noches de invierno en las que me paso soñando…

Hacerme reír es un trabajo fácil...muchos lo consiguen. Lo difícil es mantenerme la sonrisa ... y ahí es donde fallan...