sábado, 17 de agosto de 2013

Comenzar de cero

Se fue de casa de su primer marido cuando tenía 28 años , con su hija bajo el brazo y trece paquetes con sus enseres . Sin trabajo y sin nada más que las ganas de ser ella,de querer y que la quisieran como ella creía que merecía. A él,le debía la oportunidad de ser feliz con otra persona que le quisiera más de lo que ella le quiso, ya que aquel matrimonio fue simplemente porque tenía que ser, sólo porque entonces había que salir de casa bien casada y no le dejaban descarrilar el tren,había que circular por la vía correcta .

Cierto es que tenía a su familia, pero solo estuvo tres meses en casa de sus padres. 

Compró un modesto pisito y se dispuso a trabajar en lo que fuese. Antes de de los cuatro meses de la separación ya tenía el piso arreglado, trabajo y a su hija en una guardería donde pasó los mejores años de su infancia. Se preguntaran; ¿Los mejores años en una guardería? Pues sí… 

Dió con unas chicas que eran estupendas, y la cuidaron como si fuese hija suya.Al día de hoy mantiene con ellas una excelente relación .

Además tenia de figura paterna a su hermano, la adoraba y la adora .Su marido nunca entendió que se fuese de la noche a la mañana tan sólo porque le dijo que no le amaba y no quería pasar el resto de su vida amargándose  y amargándole a él. No hubiese sido justo. Pero le pagó el desaire a través la niña ,a la qué ve, sólo de vez en cuando . De hecho, hoy es feliz con su nueva esposa y tiene una niña más.

Después de empezar de cero y pasar cuatro años luchando por conseguir una cierta estabilidad emocional y económica apareció su segundo marido. Cuando dice lo de “segundo marido”…le suena a chino…Siempre juró no volver a casarse jamás, no cree en el matrimonio por contrato, los papeles sólo si es necesario por motivos burocráticos. Y así fue… Después de un ir y  venir durante cuatro años (ya que el señor en cuestión era de fuera) tuvo que casarse para solventar problemas que él tenia.

Asintío a lo que había sin saber realmente lo que escondía. No quiere entrar en detalles de los diez años de matrimonio que duró esa historia de amor, porque fue una historia de amor. Le quiso mucho, y digo bien...le quiso. Pero este señor no la supo querer, ella solo fue el tren que le llevo de una estación a otra, utilizo el billete que se le regaló para ir de un mercancías al Ave en el que hoy viaja. Ese billete se lo regaló ella.

No suele decir nada que no le haya dicho él mismo, “utilizo a la gente cuando me es necesaria, cuando ya no lo es, se estaciona y a otra cosa mariposa”… Lo intentó, intentó que aquello funcionase a pesar de todos los problemas que le estaba dando y las mentiras que poco a poco fue hallando …

Al final, él se quedo con todo y a ella le dejó lo suyo hipotecado de por vida. 

Otra vez a empezar de cero ¡ Y dando gracias ¡ pudo haberlo hecho mucho peor .

Siempre se preguntó por qué no había sido como la mayoría de las mujeres que se separan, que se quedan con los hijos, una pensión vitalicia, la casa, y poco más que con la vida entera del contrario. Pero claro… Cómo le han dicho miles de veces “de buena eres tonta” y los buenos no van a ningún sitio…


¿Pero saben una cosa? Admiro la tranquilidad de su conciencia , que no es que mas que la de no haberse llevado nada que  no fuese suyo , sino todo lo contrario, se llevaron todo por lo que tanto había luchado y trabajado . Y aunque al final el ganador material fue el otro, la que ganó tranquilidad de espíritu y de alma ha sido ella. ¿Qué vale más? …

Después, por si no había tenido bastante , se vuelve a enamorar … Pero no se queja , de todos modos lo que siempre buscó fue la pasión , el amor , y el estar con alguien que de verdad la quisiera por mí misma , sin más … que le dijera “Te quiero a ti , porque eres tú”.


Pero de nuevo tomó el tren equivocado, y de ese tren ya conocen ustedes todas su paradas, todas las estaciones en las que la dejo abandonada y en las que volvía meses mas tarde a recogerla … no sé si por pena , o por no dejarla tirada .

Fue feliz mientras viajaba, ha de reconocer que mientras estaba subida en ese tren, viajó en primera… pero… un rato cada día, él,simplemente subía en clase turista a cualquiera.

Los vagones anexos al tren, se unieron al viaje… por  eso decidió descarrilar y salir de la vía una vez más.

Y así sucede su vida, día a día, a veces, como la Penélope de Serrat, se va a la estación a esperar…Se sienta en el andén y espera que llegue aquel tren.

Un tren que jamás volverá a parar en esta estación .Pero por eso su reloj no se va detener, continúa dando las horas, una tras otra…y aprovecha cada minuto y cada segundo que le regala la vida.

Sí, quiere querer, nacío para eso, pero también para que la quieran.Pero...no va a pagar cualquier precio por ello.

Hoy su corazón ya sabe que su única función es latir y bombear sangre allí donde se necesite ... y... producir felicidad.







2 comentarios:


  1. Me siento de nuevo frente a mí misma,


    con mi debilidad, con mi poca valía,


    con miedos y temores, pero con vida;


    me siento... y eso... no tiene precio.








    Ahora ya no sé lo que quiero,

    voy a comenzar una nueva vida,

    un nuevo intento, un nuevo vuelo;

    aunque mis alas no se alcen,

    yo,..., quiero intentarlo de nuevo.




    No soy ninguna niña, pero me temo;

    salir de la vida rutinaria deseo,

    hacer cosas que jamás he hecho,

    y sentir mi conciencia libre de deseo;

    mas la soledad es fría o a veces tibia.




    Ojalá tenga buenos sentimientos,

    mas temo la carencia de ellos,

    estoy viva sí, pero... ¡tantos años muertos!,

    años que han pasado con el tiempo, con el viento,

    años perdidos, despreciados, alejados de mi encuentro.




    Ahora voy a ser una mujer libre,

    sin la sobreprotección que tanto daño me ha causado,

    pero con la perdición de quien no sabe dónde dirigirse,

    con trabajo, sí, con ganas de deshacer lo ya dañado.




    Ya no pienso en el pasado, tan sólo en el presente,

    me da miedo, pánico dar un sólo paso por mí misma,

    caer en la fosa sin ver luz alguna,

    y perderme de nuevo en mi soledad real y pura.




    Mi cuerpo siente, tiene deseos,

    deseos de vivir una nueva vida, de comprender de nuevo,

    de poder darle placer a esos mis anhelos,

    que no sé si podré, pero que ahora libre me siento.




    Ahora... en la soledad de mi silencio,

    donde cunde el pánico y a la vez el anhelo,

    ahora... que no voy a ser controlada,

    que voy a ser libre para elegir y equivocarme de nuevo,

    ahora... quiero vivir, es cierto, quiero empezar de cero.



    Eres una valiente Penélope.
    Lydia.
    Valladolid.

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  2. Lydia , me dejas sin palabras , espero que todo eso que escribes lo compartas en un blog . Valientes son todas la mujeres capaces de salir solas adelante . La vida a veces no nos da elección , y somo valientes sólo porque no nos queda otra opción para sobrevivir . Besos

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  Pandemia. Hoy he recordado que tenía un blog ¡Vaya! Con las satisfacciones que me dio en su tiempo y he llegado a olvidarlo algunas veces....