Una pieza de puzle

Me despedí de ustedes hace unos días, pero no puedo evitar cuando tengo un rato entrar por aquí para ver si siguen ahí. 

Compruebo con una enorme alegría que siguen leyendo a esta humilde narradora de historias sin importancia. 

Lo cierto es que el mes de agosto, promete… Ha empezado bien. 

Nuevas amistades, nuevos proyectos, muchos planes, lo cuales no sé si llevarán a cabo o no, pero mientras los haces, lo planeas o no… los disfrutas como si ya los estuvieses  viviendo.

Estoy empezando a cogerle gusto a la noche, aunque sigue sin gustarme demasiado la fauna nocturna, pero es bueno conocer otras cosas para después elegir. Lo malo es que te acuestas a las mil y una y al día siguiente estás para sopitas…

Total, que entre unas cosas y otras, una cena, un concierto, una copa, gente nueva e historias varias que te cuentan ,te hacen ver que la tuya no es única, ni mejor ni peor, pero que a fin de cuentas casi todas las mujeres de mi edad están en la misma tesitura.

Dicen, que mal de muchos, consuelo de tontos, pues yo debo de ser tonta, porque me consuela saber que las hay que están igual que yo. 

¡Qué edad más complicada! , da la impresión que no encajas en ningún puzle, es como si fueses una pieza perdida intentando colocarse en algún paisaje construido y  te das cuenta que rompes la estética en cualquier lugar que te coloquen… ¡solo porque no eres la pieza correcta! 

Pero si ves el lado positivo, dices; -bueno, mientras ande suelta por la caja no me atan a otras piezas y no me encajan de por vida… 

Eso es lo bueno, siempre estarás ahí, porque siempre se guarda aquella pieza que no se sabe de donde es, y la guardan por si acaso alguna vez le dan por seguir con el puzle y al final les falta la pieza perdida. Es igual que el tornillo que se encuentra por casa, dices; -¿y esto? , ¿De dónde ha salido?-  Y lo guardas por si acaso, porque sabes que aquello no está allí por casualidad, está porque se ha salido de algún sitio… con el tiempo siempre descubres de de donde es.

En fin,que me siento como el tornillo perdido o la pieza de puzle… de aquí para allá, que no te tiran  al basura, pero te tienen guardada por si alguna vez descubren que allí faltabas… No está mal, porque te suelen guardar con mimo y cariño y no olvidan donde lo pusieron...- por si acaso hace falta -

Por eso en el fondo sabemos y creemos que lo mejor está por venir ...