Ilusión perdida

Lleva andando perdida unos cuantos días, no sabe dónde está, ni sabe por dónde camina. Ella dice cuando le preguntan que está “rara”, lo achaca a los cambios hormonales de la edad… edad tardía.

Pero en el fondo, cree saber bien sabe lo que le pasa. No es rareza lo que tiene, es que ha perdido algo que antes tenía y lo echa en falta. La ilusión.

No es fácil para ella vivir sin ilusión, siempre ha tenido algo por lo que levantarse cada mañana, aunque solo fuese esa llamada despertador, o levantar a su niña con un ¡venga, vamossss¡  O la compra de unos zapatos nuevos , o estrenar algo diferente algún día que otro , o algo tan  insignificante  como arreglarse para  ir a tomar un café con una amiga…

La ilusión del día a día se le ha ido por la ventana , la dejo abierta una mañana y ahora no encuentra el camino para encontrarla.

Últimamente, no hay nada…sólo trabajo, casa, gimnasio, y poco más. Se le han gastado las ganas .

No hace planes de fines de semana,  ya no hay días de playa, ni de piscina, ni llamadas risueñas que le alimentan el alma… Nunca pensó que conforme pasa el tiempo, es mucho peor de lo que imaginaba… le echa de menos, quizá demasiado... Ese olvido no llega, y se esfuerza y lo intenta, y se agota, tiene agotada el alma y el corazón desmadejado.

No sabe si aguantará mucho más tiempo haciendo como si no pasara nada.

Pasan los días, las horas, las cosas…cosas que le apetece compartir con quien un día le acariciaba la piel y el alma, o tan solo la llamaba o le escribía cuatro palabras.

No está sola, no se siente sola, pero aquello que tuvo un día la ha dejado vacía. Vacía de alma y de caricias, vacía de sonrisas y vacía de si misma.

Y se busca y no se encuentra, anda a ciegas por un camino que no parece ser el suyo.

Y amanece y anochece, y la oscuridad le trae de nuevo los recuerdos de quien un día le regalaba luz a su sonrisa y le imprimía el brillo a su mirada, con él  todo tenía , le dio luz a su vida apagada y se le olvidó dejarla encendida.

¿Dónde está el botón para encender algunas cosas? No se puede acabar con el afecto mientras haya memoria…

Y así pasan los días y así pasan las horas, debatiendo consigo misma si le da portazo al recuerdo y le da paso al olvido.

¡Ay la ilusión! … Se pregunta; ¿Dónde te has ido? Ella que siempre la tuvo en todo lo vivido .
La ilusión era un motivo para caminar cada día por los caminos…

Y ella grita; ¡Ilusión te necesito!

Y yo le digo; Estoy aquí…pero no me has visto.

El crepúsculo va con retraso

destiñendo la sal de la vida,
vivo en un callejón sin salida,
hace tiempo que no me hago caso.

Avanzando hacia atrás, paso a paso,
cada atajo parece una huida,
cuando pierda por fin la partida
roncaré a la salud del ocaso.

Romperé el comodín que me sobra,
tiraré a la basura la obra
que corrige con sorna el destino.

Y, desnuda, con ningún reproche,

le daré la razón a la noche 

y abriré otra botella de vino.

Sabina