jueves, 17 de octubre de 2013

La promesa

Hoy  ha amanecido un día algo más fresco de lo habitual, y con un cielo preñado de nubes, de esas tan grandes y voluminosas ,que parece que no se sostendrán en el cielo, y que de un  momento a otro van a estallar viniéndose abajo...Pero sucede todo lo contrario, van creciendo y creciendo hacia arriba, con una fuerza arrolladora, mientras el sol o la luz de la mañana, las va haciendo parecer algodón rosa de feria,  mientras, van subiendo cada vez más arriba, cada vez más alto...y se van haciendo más y más grandes .

Me recuerdan cuando de niña cogía jabón  y lo depositaba en un vaso con agua y con una pajita soplaba, no para hacer pompas de jabón, sino para ver como crecían las burbujas del mismo hasta que se derramaban fuera del vaso y caían al suelo una vez dejaban mi mano resbalando por ella. Claro que aquellas eran trasparentes y las de hoy eran muy blancas, compactas....
Cuando estudiaba a esas nubes la profesora de naturales las llamaba "cúmulos"... 

La mañana estaba así, pero no amenazaba lluvia...Así que he decidido subir al cementerio a medio día para cumplir una promesa que le hice a mi abuela.  
Se acerca el 1 de noviembre, no estaré aquí, además no suelo, mejor dicho, nunca piso un cementerio. Entrar allí me produce una inmensa tristeza y la congoja no tiene consuelo,no por los que  allí están, sino por algo sobre natural que no puedo explicar. No creo en la vida eterna, no creo que haya nada más después de la muerte, por eso sé que en un cementerio no hay nada. Las personas que se nos van están vivas en nuestro recuerdo, no es necesario ir allí apara recordarlas. Por eso yo quiero que me incineren...

Ver algunas tumbas abandonadas,  me hace sentir verdadera tristeza, por el abandono y por el pronto olvido, tumbas con las flores secas inexistentes... y con las letras que apenas se  pueden leer. 
Tenía que cumplir la promesa, mi abuela siempre me pedía que la llevase al cementerio a ver a mi abuelo, por mucho que yo le decía que allí no estaba mi abuelo, ella no entendía un día sin ir a verlo.  

Un día me hizo prometer que una vez al año subiría a arreglar la tumba cuando ella ya no pudiese subir, no por ella... ¡por mi abuelo! Y sé, que no lo decía por decir, lo decía por el amor tan grande que siempre le tuvo...y porque mi abuela era así, de las que se ponen tristes por cosas, que a los demás, quizá se nos pasa por alto, a ella le producía una tristeza que aunque disimulada yo sabía que existía y que la hacía sufrir. 

Yo le dije;  
-Abuelita, pídeme lo que quieras menos ir al cementerio, por favor -  
-Vale, pero prométeme que cuando yo no esté en este mundo, un día, solo un día, irás a verme a mí y al abuelo- 
-Te lo prometo, pero solo un día- 

Hoy ha sido ese día...no había  gente en el cementerio, es un cementerio nuevo que está en las afueras cerca de las montañas.  
Entré con un pánico desconocido en mí, pero entré. Están relativamente cerca a la entrada y no tuve que recorrer demasiado tramo.

Los pocos árboles que hay allí comienzan ya a perder la hoja,  contrastando con el verde intenso, de los cipreses de la entrada... 
Al llegar al lugar donde están mis abuelos, había una madre y una hija arreglando también la tumba de su marido y padre... pues me lo han dicho.
Y una tristeza suave se ha instalado por unos momentos en mi alma.

Las he saludado, y me he puesto a la tarea de limpiar y arreglar aquello de la mejor manera posible, pensando en como les gustaría a ellos. 
Mientras lo hacía el cielo se cubría y se descubría de las grandes nubes, que han estado toda la mañana sobre la ciudad, dejando a intervalos pasar el sol entre ellas. Pero hacía el mediodía ha salido un sol radiante y las nubes se han ido marchando. 
Desde allí solo se ven montañas...no hay  mar. 

Mientras me dirigía hacia la salida, rodeada de tumbas y nichos y viendo las montañas....He compensado toda tristeza con mis pensamientos que han volado hacia los años más felices de mi vida, la época de mi infancia con mis abuelos....Y aunque venía de arreglar su tumba...los he recordado riendo felices.

He mirado al cielo y he visto las magnificas nubes que iban desapareciendo, iguales  a las que algunos días se forman en mi rincón.  Y por un momento he creído que estaba allí. 
Lo más importante de hoy ha sido sentir que ellos siguen muy cerca de mí...y que hemos compartido muchas cosas a lo largo de la vida…

En aquellos años y veranos en los que pasaban el día en casa disfrutando de nietos y bisnietos...no tengo ningún derecho a sentir tristeza, en todo caso a recordarlos con una infinita y profunda alegría…

Que bonita la vida,vida que arranca, cobarde,que lucha, que sueña y que perederás.
Vida que vuelve a dar, vida que sola estás. Vida repleta de gente que nace,que vive, que viene y que va ...

Promesa cumplida... 




6 comentarios:

  1. Tú misma,sin apenas darte cuenta...dices que nó crees que haya nada despues de la muerte,pero ¿y esa sensación sobrenatural.... Que te inunda cuando estás allí?? Yó no sé si habrá algo más,pero siempre hé pensado qué,vivir,y después morir?? Será para algo, de todos modos,lo más importante es qué los recordemos, con alegría,y con la sastifacion de haber estado siempre a su lado...Un beso,y... ChAíto

    ResponderEliminar
  2. Hola tesoro; Nadie ha vuelto para decirnos lo hay despues. Hubo un tiempo en el cual me hacía muchas preguntas sobre estos temas . Hoy ya no . Lo que siento al entrar en esos sitios es una sensación rara, quizá sea tan solo sugestión . Pero ya tengo la tranquilidad de haber cumplido mi palabra . Un beso

    ResponderEliminar
  3. NOS TIENE USTED ENGANCHADISIMAS A TODA LA PANDILLA. ESCRIBA UN LIBRO SEÑORA. UN ABRAZO.,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Escribir un libro?Me encantaría . Pero despues del arduo trabajo , me llevaría la gran decepción de mi vida , solo compraría mi familia y unos pocos conocidos . Gracias pero los libros ...para los que saben escribir .Un abrazo

      Eliminar
  4. Nélope tia que te quiero. Que no puedo vivir sin leer esto. MUAS¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

    ResponderEliminar

Bienvenidos a Rincón de Silencios.
Es solo eso, Mi Blog. Te agradezco tus comentarios.

  Pandemia. Hoy he recordado que tenía un blog ¡Vaya! Con las satisfacciones que me dio en su tiempo y he llegado a olvidarlo algunas veces....