Y yo no te olvido

Se me olvidó que te olvidé/ y como nunca te encontré/ entre las sombras escondida/la verdad no sé por qué /se me olvidó que te olvidé /a mí que nada se me olvida...

Así termina una canción que hoy me han recordado sin querer.

A veces se me olvida, que me olvidaste una vez…

Así es el amor, olvidos, recuerdos, encuentros y desencuentros.

Aunque no tengo mucha capacidad de memoria, a mí, hay cosas que no se me olvidan.

No olvido un amor, no olvido un momento, ni una caricia, o una mirada que se cruza con otra y sin apenas decir nada, se ha dicho más que mil palabras.
Sí, todavía le recuerdo, hoy hace ochenta y ocho días que no le veo.

Duele menos, pero… la herida continúa abierta, aunque cicatriza bien y no se infecta.

Ahora me queda el amigo, un amigo que sé que tendré ahí para lo que necesite, porque lo ha demostrado sobradamente. Sé que al menos he sido, y soy algo o alguien importante que una vez pasó por su vida. Como lo es él para mí. Él sabe que aquí estoy, en la distancia, la distancia de la lejanía que produce el silencio, un silencio que nos habla a los dos, ninguno lo sabemos, pero sabemos que estamos. Es lo importante de las relaciones acabadas, el saber que está, que estás, y que el cariño y los recuerdos permanecen.

Sé que sigue confiando en mí, sabe que jamás traicionaré a su persona, él sabe que le quiero todavía…pero todo principio tiene un final , y aunque los finales no siempre son como queremos , hay que aceptarlos como tal … lo mejor es dejarlos abiertos a la imaginación. 

Igual que hacía en sus películas  Alfred Hitchcock… ¡Imagina como…¡

Sabes cómo empieza, sabes cómo continua, empiezas a imaginar qué puede pasar… pero nunca sabes el desenlace… He ahí la magia, la magia de la vida.

Si supiésemos como o donde vamos a acabar, no haríamos nada de lo que habitualmente hacemos. Entonces cambaríamos todos los acontecimientos.

Por eso, sentémonos a ver la película de la vida, con unas palomitas y dejemos volar la imaginación. Disfrutemos los momentos con toda la intensidad posible, para que no se nos olvide que la vida está para vivirla no para entenderla…

Al final ella hará de nosotros lo que ella quiera… ayudémosla a que sea más llevadera con un poquito de misterio, ilusión, alegría, y también, porqué no… alguna lagrima de emoción.

Me gustaría recordarte así/con la sonrisa enamorada/como si el sol hubiese salido aquí/dentro de tu mirada...

Me gustaría recodarte ya ves/como una historia importante y sincera/aunque sé bien que el sentimiento ahora es/como brisa ligera…

Como dice Ramazzotti… Una emoción es para siempre…