domingo, 1 de diciembre de 2013

Diciembre

Diciembre, el último mes del año, mes de frías mañanas y noches inmensamente largas.
El mes de la Navidad…

¿Saben? No me gustan nada esas fechas, intento recordar que me ha ocurrido en ese tiempo en el cual, no soporto ni a Papá Noel, ni las cenas, ni las comidas de empresa, ni las reuniones familiares, ni nada de lo que habitualmente se hace por Navidad,y no logro saber que es lo que hace detestarla tanto. 
Parece como si ese espíritu que dicen, deba florecer por imperativo legal.

¿Por qué debo ser mas buena?¿Por qué debo cenar o comer con quien no quiero? ¿Por qué debo felicitar a quien no le doy  los buenos días desde hace tiempo? ¿Por qué hay que hacer el bien sólo esos días de adviento? …

Yo soy la misma todos los días, yo hago lo que debo hacer todo el año.

No voy a negar que me encantan los paisajes nevados de este tiempo invernal, aunque aquí nunca ha nevado. Me gusta el confort y el calor que da un fuego en el hogar, tumbarte en el sofá escuchando la lluvia como golpea contra el cristal, una mantita, un café a media tarde, una buena película, y poco más, así me gusta pasar los días fríos y lluviosos. En casa y en soledad… Una soledad escogida, si, aunque a veces echas de menos unas manos que te acaricien el pelo, y te abriguen el alma cuando el desconsuelo te visita en días como estos.

Recuerdo el año anterior con una infinita dulzura, creo que incluso disfruté de los días Navideños. Mi hija con sus ilusiones a cuestas, y yo con un amor inmenso por ella y por quien estaba a mi lado esos días.

Diciembre, cuantos recuerdos… además son fechas señaladas por varios motivos, motivos más que importantes para mí.
Pero llega la época en la cual todo el mudo debe ser feliz, simplemente… ¡porque sí ¡

Mis recuerdos de la infancia son maravillosos en esa época. Los regalos, la familia, el día que se ponía el árbol, el belén, todos formábamos fiesta el día que se adornaba la casa. Mi madre sacaba un poquito de turrón para ir haciendo boca, recuerdo que eso ocurría a partir del día 8 de diciembre más o menos…
Ahora en Noviembre ya es Navidad… ¡Por favor ¡

Cuando llega la Navidad de verdad, ya estás harta… 

Harta de ver películas sobre los milagros navideños, harta de turrón, harta de hacer compras, harta de la luces de colores en todos los escaparates, harta del frio, harta de la felicitaciones anticipadas, harta de escuchar villancicos allá donde de vayas... ¡Harta!
Diciembre para mí es otra cosa aparte de ser Navidad.

Es el último mes del año, es el mes de reflexión sobre todo lo que ha ocurrido durante ese tiempo, es cumplir un año más. 

Es cambiar un digito en la fecha del calendario, es ver  que has perdido cosas en el camino , y  otras también se han ganado. Hay que cerrar el año, cuadrar las cuentas y saber el saldo.

Diciembre ha comenzado hoy… seguro me depara cosas nuevas, inesperadas, agradables, o traicioneras. Nunca diciembre me dejó sin sorpresas.

Y no las encontraré debajo del árbol, no caerán por la chimenea, simplemente sucederán cuando menos lo esperas.  
Las mejores cosas , siempre suceden sin esperarlas. Sólo deséalas y ocurrirán como por arte de magia  
Este año el único adorno que pondré en casa por Navidad pase lo que pase, será una sonrisa.


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