Modas

Reuerdo los años ochenta, esa década que para los de mi generación está marcada como la mejor década de nuestra vida en casi todos los aspectos.

La música pop de este tiempo fue y es la mejor, grandes grupos y grandes autores que son versionados hoy por grupitos y cantantes que ya no tienen nada que ofrecer, porque está todo inventado. Nadie, nadie sabe hoy descubrirnos nada nuevo.

Así pasa en la vida en todos sus ámbitos. Las modas por ejemplo; hoy las niñas de veinte años creen descubrir ciertas tendencias que en su día fueron revolución en otro tiempo. 

Y yo, las miro, con una sonrisa socarrona, como diciendo;”niña, no has descubierto nada que no descubriese yo hace 25 años”. Pero claro, ellas hace 25 años no estaban ni en nuestro pensamiento.

Las modas ya no son modas, son un “remember” de otros tiempos. Por ejemplo, las botas altas, ellas  se han instalado en  nuestros armarios como calzado imprescindible para el invierno. Fue en los sesenta cuando saltaron al mercado con fuerza, toda mujer que se considerase “moderna “tenía unas en su “closet”. Pasaron al olvido en unos tres años, hasta que de nuevo se dieron cuenta de que debían de pasar a ser fondo de armario, como un traje de chaqueta o una prenda de esas que se llevan toda la vida y jamás pasa de “moda”.

Ahora, bien es cierto que hay tendencias, (y ya no hablo de ropa, calzado, o música), que nos invaden como bacterias imposibles de atacar. La informática, los móviles inteligentes, los chats, los juegos virtuales, las redes sociales, etc… Esas cosas  a las que algunos nos ha tocado hacer frente lo mas dignamente posible , eso , es algo que no va acabar , ni va dejar de sonar , es algo que se ha instalado en nuestras casas de por vida, y no solo eso , sino que cuando decidimos decorar la casa ya hay en nuestra mente el lugar destinado para el PC.

Lo de dignamente lo digo , porque nos guste más o nos guste menos , hay que ponerse al día , sobre todo teniendo hijos en casa…

Pero hay cosas, que no son modas, ni estilos, simplemente son. Están y deben estar en nuestras vidas siempre presentes.

La educación, la honestidad, la paciencia, el saber estar, la dignidad, la amistad, la familia, la discreción…cosas que no son modas, son valores que algunos olvidan. Y desde que la vida es vida deben estar ahí sin perderse  jamás, sino todo lo contrario, hay que adquirir el hábito de todo aquello que te haga ser mejor persona, sin nada material por medio. Y que aunque te presentes desnuda ante el mundo, te vean vestida de  esos valores, valores que hacen de ti un ser elegante y educado.

Por favor, que impere la tendencia y la moda de ser honesto, de ser “buena gente”, la tendencia de la generosidad, y que la verdad siempre pueda con la mentira.

El mundo se está pasando de moda, necesita un nuevo diseño, y si no hay tan solo una persona que sea capaz de crear lo que se necesita para ir a “la ultima”...seamos nosotros mismos quienes fabriquemos el patrón humano para destacar en la pasarela de la vida. Sin estridencias, sin arrogancia, pero con elegancia…

Y cómo dice el “Maestro Sabina”

Que las persianas corrijan la aurora, que gane el quiero la guerra del puedo. 

Que los que esperan no cuenten las horas, que los que matan se mueran de miedo. 

Que no se ocupe de ti el desamparo, que cada cena sea tu última cena.

Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas.

Que el maquillaje no apague tu risa,  que el calendario no venga con prisas. 

Que las verdades no tengan complejos, que las mentiras parezcan mentira. 

Que no te den la razón los espejos, que te aproveche mirar lo que miras. 

Que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel.