Si hoy me preguntan -¿Que harias por tener lo que mas quieres a tu lado?;-contestataria...NADA.
No es que me haya rendido, ni que haya abandonado la batalla, es tan solo que ya no hipoteco a largo plazo ni un trozo más de mi vida, ni por nada ni por nadie.
Creo que ya he pagado del préstamo de la vida bien pagado, el capital, mas los intereses y además sin demora por impago, cada plazo ha sido abonado en su fecha de vencimiento.
A partir de ahora lo que me tengan que dar, al contado por favor…
A partir de ahora lo que me tengan que dar, al contado por favor…
Ya no me gusta eso de tener los días contados, además ni siquiera los cuento, ¡pá qué!… al final, el universo nos dará los días que el quiera.
Porque en cada tarta de cumpleaños no soplamos velas, soplamos tiempo, quizá por eso se nos escapa tan lejos y tan rápido. Y por muchos deseos que pidamos por año, la vida se pasa volando…
Ni los años, ni la vida tienen precio, no se pueden comprar, y lo que no se puede comprar, tampoco se puede hipotecar. Me contaron que hay una tienda de sueños, que los venden baratos, pero no hay que un seguro que cubra el volverlos eternos. Ya no gasto mi consuelo en ofertas de segunda mano.
Aquí no hay más que esperar que lo malo se vaya volviendo bueno, que dicen que no hay sueños imposibles, ni están muy lejos, y que quizá, si nos ponemos de puntillas…tocamos el universo.
Hoy le echo un pulso al tiempo… sin precio pactado, ni a cambio de sueños .
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