sábado, 18 de enero de 2014

Sentidos

La felicidad se compone de pequeños momentos.Momentos que quizá solo duran minutos, horas o solo unos días, con eso me quedo … 
Por ello, hoy me considero una persona feliz.

La felicidad puedes encontrarla en un parque, un paseo, una plaza, una reunión de amigos, un encuentro inesperado. Solo son momentos repletos de personas y de vida.
Puedes disfrutar de juegos y risas, de tropiezos, caídas y lloros, de la gente que va y que viene, esa gente que simplemente, está…
Y de nuevo, esa sensación… El corazón golpeando en mi interior, el típico nudo en la garganta, las manos frías, las piernas temblorosas y los ojos cristalinos a punto de desbordarse… otra despedida, pero esta vez, sabiendo que volverá.

Una vez más había decidido mostrarle mi cariño para permitirme disfrutar de su compañía, de su sonrisa, de su mirada, sin reproches, sin preguntas, sólo disfrutar del momento de felicidad que la vida me volvía a regalar de nuevo.

Esa mezcla de sentimientos y sensaciones producidas que siempre acababan del mismo modo, esta vez han sido distintas … ya no duele,ya no hay lagrimas, ya no hay miedo. 
Antes, era diferente,  huía en silencio a algún lugar solitario en el que poder llorar, y en cada lágrima derramada desechaba una ínfima parte de cada uno de los sentimientos sentidos en ese momento.
Nunca nadie acudía en mi búsqueda. Tampoco nadie me echaba de menos.

Sin embargo, ahora, todo fluye con naturalidad, dejo que me resbalen las caricias y las sonrisas … solo me dejo llevar.

Me saludó, como siempre hacía, como siempre espero que siga  haciéndolo, un abrazo y un beso en los labios con la dulzura que le caracteriza, aunque él no quiere que se le note...Ya sabemos los dos  que querer no es poseer, no es querer tener, ni es sufrir. Querer es desear lo mejor a aquella persona a quien quieres y dar lo mejor de ti …

Y aún sin comprender todavía ciertas cosas, yo sé que jamás podré amar a alguien tanto como a él . Sé ha convertido en el centro de mi vida, en la razón de mis lágrimas y sonrisas, de mis sueños y pensamientos.
Pero aun siendo el centro de mi vida, mi vida ya no gira a su alrededor, somos dos personas, cada cual con sus cosas y su vida. 

Ahora, compartimos momentos fantásticos tanto juntos como separados… creo que nos gusta echarnos menos a ambos.  
Demasiadas veces pienso lo  fácil que es  el tránsito de la amistad al amor, y qué doloroso y difícil es el tránsito de éste a la amistad.

Pero ya no seguiré luchando contra mí misma y mis sentimientos por él.
Porque quererle … le sigo queriendo.
El último amor de una  vida, nunca se olvida. 
Y espero que nunca quede abandonado por el tiempo, oxidado por el olvido, ni quebrado por la intemperie.

Ahora oscurece. Mientras… el mundo adormece, pasa de nuevo por el parque de mi vida, donde sólo suele estar de paso.

Pero ya no duele… ahora disfruto junto a él cuando también amanece…




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenidos a Rincón de Silencios.
Es solo eso, Mi Blog. Te agradezco tus comentarios.

  Pandemia. Hoy he recordado que tenía un blog ¡Vaya! Con las satisfacciones que me dio en su tiempo y he llegado a olvidarlo algunas veces....