martes, 18 de noviembre de 2014

Vulnerable...

Quizá sean los años que voy cumpliendo los que me hacen tener ciertas inseguridades. Quizá sea él, quien me hace sentir insegura de mi misma, quizá sea yo la que no está segura de él, quizá… Tal vez sea sólo una percepción errónea por mi parte, pero al día de hoy no tengo motivos para seguir insegura de su amor por mí.


No hace mucho, le dije, que había desaparecido el miedo al abandono por su parte, pero… no es así. Sigo teniendo ese pequeño temor a que desaparezca de mi vida de la noche a la mañana… ¡fueron tantas las veces que lo hizo…! que tal vez lo que me queda es un pequeño trauma no superado.


No es bueno estar tan seguro de la otra persona, ya que eso te permite moverte con cierta facilidad por terrenos peligrosos, porque sabes que aunque te metas en el barro o tan solo te ensucies las suelas de los zapatos, la persona que está a tu lado y te quiere, no te hará reproches, no montará en cólera para no perderte… y seguro que es capaz,incluso, de limpiar el barro de los zapatos con los cuales hiciste la zapatiesta (un error)…

Siempre creí que lo mejor es tener ese poquito de incertidumbre, esa que hace que la chispa no se apague, pero… esa incertidumbre, a veces, quema demasiado.


Ni tanto, ni tan poco… dicen que en el término medio, está la virtud. Solo pido lo mismo que doy, si doy cariño, quiero cariño, si voy con la verdad por delante y sin tapujos, quiero de vuelta verdades y el semblante limpio, si pronuncio un te quiero, de vez cuando a mi también me gusta escucharlo… así de simple y de sencillo. No pedir más de lo tu misma das,  y recibir al menos una pequeña parte de lo que entregas. Cuestión de equilibrar las partes, la parte del cariño, del amor, de la pasión y de los sentimientos.


Claro que, alguien me puede decir…” Que no te quieran del modo que tu quieres, no significa que no te quieran con toda su alma”. Está bien, nadie quiere de la misma forma, ni con la misma intensidad, tampoco pido eso…pero a veces, algunas veces….necesitamos oírlo, sentirlo, saborearlo o, simplemente saberlo.

Quiero a mi pareja mucho más de lo que yo misma me quiero, eso me hace ser vulnerable e insegura. Descubro sorprendida que… querer no es buen negocio para el corazón, y la cabeza comienza a hacer cábalas matemáticas para equilibrar la razón con la pasión. Nunca cuadra el saldo, la pasión casi siempre sale ganando a fuerza de firmar cheques sin fondo. Después debemos hipotecar la razón para sobrevivir al despilfarro de la pasión. Y así, nos pasamos la vida,pagando deuda vencida. En definitiva, esta maldita crisis nos tiene a todos recortándolo todo, el cariño, la amabilidad,la dedicación , el amor, la pasión y...  LA EDUCACIÓN.

Todo esto es tan sólo un pensamiento en alto, no me puedo quejar al día de hoy de las muestras de afectividad, de amor y de pasión por parte de la persona que quiero y sé que me quiere. Tampoco tengo queja de las personas que tengo cerca de mí. Mi familia, mis amigos, mi hija…mi gente.

No hay motivos reales para esta inseguridad, pero...estoy vulnerable a cualquier acción o reacción.

Debe ser la edad, cumplir años te da sabiduría pero te resta seguridad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenidos a Rincón de Silencios.
Es solo eso, Mi Blog. Te agradezco tus comentarios.

  Pandemia. Hoy he recordado que tenía un blog ¡Vaya! Con las satisfacciones que me dio en su tiempo y he llegado a olvidarlo algunas veces....