Enero ha comenzado, y con el, un nuevo año. Enero, mes de comienzos de
muchas cosas que al final no se acaban, dietas, gimnasios, dejar de fumar, etc.
lo típico.
Confieso que… el 2014 ha sido ¿mi año? Tal vez sí, ha sido un
año de esperas con esperanza, de regresos sin ausencias, de cerrar un libro ya
manido y gastado para comenzar otro con renovadas ilusiones, ese libro que
comencé hace unos años y lo tenía como libro de cabecera sin acabar porque no
me gustaba el desarrollo de la novela. Sin embargo, hubo un capitulo en el que el
protagonista consigue envolverme en la trama de nuevo y estoy ahora en el nudo
de la historia. Historia que no quisiera que acabase jamás.
Independientemente de toda esa historia, hay otras historias
interesantes, conmovedoras, tristes, alegres, sencillas, humildes, tiernas,
pero sobre todas las cosas… reales como la vida misma.
Esas historias que se han escrito en el libro de mi año 2014, las
protagonizan mis amigas y amigos, mi hija, mi familia, y también ¡cómo no! los restos
de mi pasado que a veces se empeñan en tocar la puerta de vez en cuando. Pero
eso ha sido lo de menos. Lo mejor es saber que todo aquel que hay a mi alrededor,
está bien y les quiero tanto como ellos me quieren a mí.
Sin embargo tengo un capitulo pendiente; mi mejor amigo no
está en su mejor momento, lo sé, aunque no quiere decirlo, no quiere empañar
mis ojos de lágrimas porque sabe que ahora brillan, pero él no sabe que le llevo
en mi pensamiento cada día.
Me gustaría inyectarle un poco de fantasía para no morir de realidad,
me gustaría que mis palabras le diesen el aliento que necesita para caminar y respirar,
me gustaría TANTO , verle feliz …(Creo que es mi petición al año 2015)
A partir de ahora comenzaremos
a contar días, con los días, semanas, y con las semanas meses… así hasta llegar
a otro año. Pero para eso todavía queda
mucho tiempo, un tiempo precioso el cual
debemos aprovechar y disfrutar.
Decidí hace un tiempo hacer todo aquello que mi cuerpo
pudiese, decidí practicar el positivismo , decidí ignorar al dolor tanto físico
como psicológico , es mejor no hacerle demasiado caso a esa cosas , decidí non
excederme en nada ni tampoco quedarme corta en mucho … La cuestión es decidir y tener voluntad … la voluntad mueve montañas.
No hay que esperar
que lo que se desea venga a ti, búscalo con toda tu alma, sabiendo que la vida
te encontrará a medio camino.
¡Feliz Año nuevo!
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